2009-12-04
La Opinión
MÉXICO, D.F.— Desde la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, la más grande de América Latina y uno de los templos católicos emblemáticos del mundo cristiano, 18 sacerdotes dotados de atribuciones especiales perdonarán dos veces al año el "pecado" por abortar un hijo: en Navidad y Semana Santa.
Será en maratones de confesiones de hasta trece horas, siempre un día seleccionado por las autoridades ecleciásticas previo al adviento y la cuaresma.
Se hará el indulto a pesar de que la Iglesia Católica mexicana mantiene una firme postura sobre el tema de la interrupción del embarazo, legalizado en la capital mexicana en febrero de 2007.
"Cualquier política debe partir del principio irrenunciable de la defensa absoluta de la dignidad humana y de la vida, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural", reitera la jerarquía mexicana en su semanario Desde la Fe. También se ha pronunciado en polémicos temas como la homosexualidad: "Nada que vaya contra la naturaleza puede ir al cielo", escribió.
Pese a ello y por idea del cardenal Norberto Rivera, el pasado 28 de noviembre arrancaron las sesiones para las exculpas inéditas en el país.
"Se busca dar mayores facilidades a todas las personas que desean reconciliarse con Dios a través del sacramento de la Penitencia", dijo Alfredo Martínez, responsable del grupo católico Caballeros de Colón, encargado de la logística.
Bajo estas condiciones, más de cinco mil fieles, sobre todo jóvenes, se volcaron a los confesionarios el pasado sábado, según reportes de la Arquidiócesis de México, que manifestó su satisfacción por la respuesta a su convocatoria.
Sin embargo, el grupo de activistas Católicas por el Derecho a Decidir, que ha promovido la interrupción del embarazo como la libertad de las féminas a elegir su futuro consideró que esta actitud indulgente es una "burla" y una "falta de respeto".
"Primero dice que es un asesinato y hasta hace campaña para que se prohíba y luego hace esto del maratón del perdón", critica María de la Luz Estrada, en representación de Católicas.
"Esto no es más que una muestra más de que la jerarquía católica quiere seguir controlando e influyendo en los miedos de la población", agregó.
De acuerdo con estimaciones del Instituto Alan Guttmacher, el Colegio de México y Population Council, cada año se realizan alrededor 875 mil abortos clandestinos; en el Distrito Federal, la única entidad en que es permitido legalmente hasta las 12 semanas de gestación, se han practicado 23 mil legrados en dos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario